" Femme au marché" 73 x 114 cms
El mercado de la calle es la vida en la ciudad, es como la savia en el árbol, corre por las venas de las calles, por todos sus rincones, y florece, en escenas coloristas, llenas de vitalidad y alegría.
Prefiero las flores en el jardín, no es lo mismo en un florero, como tampoco me atraen las verduras plastificadas en un supermercado, o sus carnes en bandejas, sus pescados congelados... pero en un mercado callejero todo es distinto, todo fascina y provoca asombro... aún recuerdo de niña cuánto me fascinaba la pescadería cuando acompañaba a mi madre a la compra ... o era yo muy bajita o aquellos pescados eran gigantes, con sus ojos extraterrestres y escamas brillantes, me hipnotizaban y me costaba volver a la realidad ... recuerdo el griterío de los tenderos anunciando su mercancía y de las señoras que pedían la vez... Hoy en día todo ha cambiado, en mi ciudad apenas tengo la oportunidad de contemplar estas escenas, o al menos, ya no es como cuando era niña...
Pero cuando viajamos a Africa o a la India, las imágenes que recuerdo de mi infancia vuelven de nuevo con fuerza, recuerdos hechos realidad multiplicados por diez, y de nuevo los colores de las frutas y verduras resaltan con vida propia, con luz y alegría... los pescados son más frescos, los mercaderes son personas que saludan y viven de vender sus cebollas y zanahorias, ya no hay una cajera y una fila de carritos, hacer la compra en un supermercado es como vivir la vida en lata.
Las obras expuestas me parece que transmiten esa belleza y esa vibración de los mercados de antaño..
" Petit marché" 30 x 70 cms
A continuación, un pequeño apunte de viaje que hice en Pushkar..
Yo también adoro los mercados. ES una de las cosas que no dejo de visitar donde quiera que viajo. Preciosos apuntes...
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